Carácter del Pastor Blanco

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Los perros de esta raza son muy cariñosos, sensibles y hacen todo lo posible para complacer a sus dueños, y disfrutan mucho pasando largo tiempo con la familia y jugando con los niños. Son animales extremadamente obedientes asimilando con facilidad las normas que se le inculcan durante su educación.

Tienen un espíritu deportista y necesitan hacer ejercicios físicos, por lo que si sus dueños consideran apropiado, se los puede hacer seguir un programa de adiestramiento en diferentes disciplinas, muchos de estos perros han llegado a destacarse en actividades deportivas, dando mucha satisfacción a sus dueños y entrenadores. En casos en los que se siguió un apropiado programa de formación como perro guardián, han desarrollado esta función a la perfección, ya que sabe disuadir a los extraños y previene a los suyos ante cualquier situación anómala. En otros casos han logrado también destacarse en agility, trabajo, pastoreo de rebaños, obediencia y disciplina, perro guía para ciegos, como perros de rescate ante casos de catástrofe, y son de gran ayuda para la policía.

El Pastor Blanco Suizo, es un perro de pastor, esto significa que tiene una predisposición natural a apegarse a su dueño y a su familia y que disfruta por no decir necesita de su presencia y compañía.

La principal característica de esta raza de pastor a diferencia de otras, es la sensibilidad. Esto supone que es un perro muy fácil de educar. Tiene una predisposición natural para el aprendizaje. El inconveniente de esta sensibilidad, es que toleran muy mal los abusos, los castigos y el aislamiento, en manos demasiado bruscas pueden terminar ansiosos o temerosos.

Es un perro extremadamente familiar, se apega muy rápido a su grupo y en la mayoría de los casos no suelen dar problemas de conductas agresivas dentro del hogar, a pesar de la poca experiencia del propietario.

El Pastor Blanco Suizo se adapta mejor a vivir con familias que comparten a diario la vida con él, esto significa vivir dentro del hogar y pasear todos los días. No es nada aconsejable adquirir un perro de esta raza con la finalidad de tenerlo viviendo siempre en el exterior, con poco contacto con la familia y sin salidas a la calle. El Pastor Blanco Suizo es un perro que necesita una muy buena socialización, es decir, conocer a todo tipo de personas y entornos. Esto debe empezar a las 6 semanas (en el mismo criador) y debe mantenerse siempre.

Si se aísla, si se trata como un típico "perro de jardín", el perro se volverá temeroso de las personas y por ello puede evolucionar hacia conductas agresivas.

Por ello la socialización es crucial.

También se define como "buen perro guardián". La mayoría de las razas de pastor, tienen el instinto de proteger su territorio y ladrar ante la presencia de extraños. Ahora bien, por desgracia en muchos casos esta conducta está basada en el miedo y la mala socialización. Para tener un "buen perro guardián", lo primero es que sea un perro bien socializado que no tema a la gente, que no se asuste ante una caricia o la aproximación de un desconocido. Esto lo conseguiremos siempre llevando a nuestro perro al encuentro de infinidad de personas durante sus paseos. Una vez tenemos esta conducta, es normal que nuestro perro nos avise si alguien se acerca a nuestro hogar. Una vez nosotros abramos, el perro debe mostrarse amistoso y desaparecer la conducta de ladrido.

En cuanto a disciplinas en las que puede participar, su gran capacidad para aprender, le permite que cualquier deporte que queramos hacer con él sea posible. Es muy polifacético. Si debemos resumir, diríamos que es un perro sensible, muy familiar, fácil de educar y con gran predisposición para aprender cualquier disciplina.