Raza con identidad propia

El pastor blanco suizo - en francés: Berger Blanc Suisse, y en alemán: Weisser Schweizer Schäferhund- es una raza canina que adquirió su propia identidad en Suiza. Comparte sus orígenes con el llamado pastor blanco canadiense  y con el pastor alemán, pero ha sido reconocida como una raza independiente por la Federación Cinológica Internacional.

En América y Canadá, los pastores blancos se fueron convirtiendo, poco a poco, en una raza distinta.

Los primeros ejemplares fueron importados en Suiza a principio de los años 1970. El macho americano «Lobo», nacido el 5 de marzo de 1996, puede ser considerado como el antepasado de esta raza en ese país. Los descendientes de éste, inscritos en el «Libro de los Orígenes Suizo» (LOS), así como los de otros pastores blancos importados de los Estados Unidos y Canadá, tuvieron descendencia progresivamente y se esparcieron por toda Europa, en donde existe en la actualidad un gran número que son criados desde hace varias generaciones como una raza pura. Desde junio de 1991, estos perros están inscritos como nueva raza en el apéndice del Libro des Orígenes Suizo (LOS).

A lo largo de su historia la raza ha recibido diferentes nombres entre los que se encuentran: Pastor americano-canadiense; Pastor alemán blanco; Pastor blanco americano; Pastor blanco.

Fue reconocida oficialmente en la Asamblea General de la FCI en fecha 4 y 5 de julio del 2011 según la Circular Nº 65. Pertenece al grupo 1, sección 1: Perros de pastor y perros boyeros -excepto perros boyeros suizos- con el nº de raza 347 (Weisser Schweizer Schâferhund). Antes del reconocimiento internacional, fue reconocida provisoriamente por la FCI el 26 de noviembre de 2002.

El carácter del pastor blanco suizo está marcado por la confianza en sí mismo. La raza es serena, pero cuando la situación lo exige sus instintos protectores lo pondrán alerta y listo para servir. Con aquellos que conoce es abierto y amigable y con los extraños puede ser un poco distante. Disfruta corriendo, jugando a rastrear o cualquier otra actividad con su familia humana. Es alegre, vivaz, inteligente y fácil de entrenar. Es un perro de trabajo con capacidad de adaptarse e integrarse en todo tipo de situaciones sociales. La timidez o comportamiento agresivo en un perro adulto no son típicas de esta raza, siempre y cuando, sean socializados y entrenados adecuadamente.

Son leales y tienden a ser especialmente protectores. Con sus propietarios son juguetones y curiosos, haciendo de ellos unas mascotas excelentes.

El pastor blanco puede competir en agility, pruebas de obediencia, rastreo y eventos de pastoreo.

Su aspecto es similar al pastor alemán (Deutscher Schäferhund), excepto por el pelaje blanco, la espalda horizontal y el caño nasal ligeramente más largo que el cráneo, lo que diferencia ligeramente su expresión. Para que el estándar del pastor alemán tuviera la morfología tal y como lo conocemos hoy, distintas razas de perros pastores participaron en su desarrollo y entre ellas se encuentra el pastor totalmente blanco utilizados en el norte de Alemania y registrados hacia finales de 1800.

El pastor blanco suizo es un perro robusto, musculoso, de talla mediana, orejas erguidas y pelo doble de longitud mediana a larga. Su cuerpo tiene forma alargada; está dotado de huesos medianamente macizos y su silueta es elegante y armoniosa. Su cuerpo tiene forma de un rectángulo ligeramente alargado.

El pelo es de doble capa, de longitud mediana o larga, denso y lacio. La capa interna es de subpelo o lanilla abundante, el pelaje de la superficie es liso y áspero. En la cara, las orejas y la cara anterior de los miembros se observa un pelaje un poco más corto; en la nuca y en la cara posterior de los miembros el pelaje es un poco más largo. Se acepta un pelaje ligeramente ondulado, pero duro. En esta raza solo se admite el color blanco. El pelaje del pastor suizo es un poco grasoso lo que evita que se ensucie con facilidad.

Hay muchas ideas equivocadas sobre el pelo blanco en los perros pastores y el gen que expresa el color del pelaje. En 1957, el genetista clásico Clarence C. Little formuló la hipótesis de que la dilución o albinismo parcial de los alelos ce, ca y cch del llamado gen (C) causaba las variantes de color crema y blanco en el pelaje de los perros domésticos. La hipótesis de Little se usó para explicar el albinismo parcial de las razas de perro domésticos en épocas pasadas.

Sin embargo, el análisis comparativo del genoma del perro y la secuencia específica del DNA en la raza muestra ahora que la hipótesis de Little de la dilución del gen (C) para el color de pelo crema y blanco no es determinante ni relevante en los mantos cremas y blancos que se sabe se producen comúnmente en muchas razas de perro. La explicación de 1957 de Little puede ser sustituida por los hallazgos de la investigación genética moderna.

El color blanco de los cachorros de pastor blanco proviene de un gen recesivo simple, el cual ambos padres deben ser portadores para continuar el color.

Las investigaciones han demostrado que un alelo recesivo e en la extensión (E) de los genes es, al menos parcialmente responsable, del color crema y blanco en el pelaje. El gen (E), ahora identificado como el melanocortin-1 receptor (MC1R) en esos genes, es uno de los dos genes que se sabe codifican a los alelos que son absolutamente fundamentales para la formación de todas las variaciones del color de pelo en los perros pastor. Cuando el alelo recesivo de cada padre en la pareja reproductora se hereda, el genotipo e/e de la descendencia en ciertas razas -como los perros color blanco de raza pastor suizo- hará que las crías siempre tengan el pelaje de color crema o blanco.

Los pastores blancos una vez fueron estigmatizados por la palidez en el color de su pelo y todo porque el alelo recesivo e del gen MC1R locus (E) enmascara la expresión de los alelos en otros locus génicos que realmente vuelven al código más ligero -a menudo denominado como diluido o pálido- en los colores plata, negro y fuego o hígado. Los criadores alemanes en las décadas de 1920 y 1930 malinterpretaron el pelaje de color pálido o blanco como un «indeseable» rasgo genético. Siendo que un perro pastor alemán homocigoto de color fuerte apareado con un pastor blanco producirán, invariablemente, cachorros de color fuerte porque el alelo e es recesivo. Para poder obtener pastores de color blanco ambos padres deben portar el gen recesivo simple, pero eso no se supo hasta épocas recientes gracias a lo que en ciencia genética se denomina como la era del genoma.

El pelaje es relativamente fácil de cuidar, ya que sólo necesita el cepillado una o dos veces por semana para mantenerse en buen estado. No es necesario bañarlo muy seguido, ya que eso debilita el pelo, y sólo hay que hacerlo cuando los perros están sucios.

Los pastores blancos suelen ser poco activos en interiores, pero necesitan una buena dosis diaria de ejercicios al aire libre para quemar su energía. Requieren por lo menos dos o tres paseos diarios, además de algún tiempo de juego.

Su cuerpo es vigoroso, musculoso, de longitud mediana. La cruz, bien saliente. La espalda, horizontal y sólida. El lomo, bien musculoso. La grupa: Larga y medianamente ancha; partiendo del ligamento, se inclina suavemente hacia la raíz de la cola. El pecho: No es muy amplio. Bien inclinado hasta el nivel del codo; su altura equivale aproximadamente a la mitad de la altura a la cruz. La caja torácica es ovalada, bien desarrollada en la parte posterior, el antepecho es marcado. Vientre y flancos: Amplios y compactos. El margen superior es ligeramente levantado.

Los miembros delanteros, vistos de frente, son rectos y moderadamente separados; vistos de perfil, están bien angulados. Hombros: El omoplato es largo, bien oblicuo y forma un ángulo correcto con el brazo. Toda la región del hombro es bien musculosa. Brazos: De buena longitud y bien musculosos. Codos: Están bien adheridos al cuerpo. Antebrazos: Largos, rectos y delgados. Metacarpos: Sólidos, poco flexionados.

Los miembros posteriores, vistos desde atrás, son rectos y paralelos, moderadamente separados. Vistos de perfil, están bien angulados. Los muslos: De longitud mediana y bien musculosos. Patas: De longitud mediana, se presentan oblicuas. Son bien musculosas y de huesos fuertes. Corvejón: Sólido, de buena angulación. Metatarso: De longitud mediana, recto, delgado.

El pastor blanco es, en promedio, más saludable que muchas otras razas de perros, pero debido al hecho de que comparte acervo genético con la raza de pastor alemán, estará sujeto a muchas de las mismas enfermedades congénitas o problemas de salud que padece esa raza de perro.

De acuerdo al Club Australiano del Pastor Blanco Suizo, las enfermedades más comunes en la raza son: displasia de cadera, displasia de codo, hemofilia, insuficiencia pancréatica exocrina, megaesófago. Junto con enfermedades de tipo hereditario como la atrofia progresiva de retina.

De acuerdo con el informe de salud y genética realizado por la Asociación Americana del Pastor Blanco o The American White Shepherd Association (AWSA), y que incluyó a más de 1.000 pastores blancos, entre las enfermedades comunes se encuentran: alergias, dermatitis, torsión gástrica, epilepsia, enfermedades cardíacas y displasia de cadera. Entre las enfermedades menos comunes de la raza se encuentran la enfermedad de Addison, cataratas y osteodistrofia hipertrófica.